miércoles, 7 de abril de 2010

El equipo


Ayer me dejaron una encuesta anónima para cumplimentar en mi consultorio. Era un "Cuestionario para valoración del CLIMA EMOCIONAL en el equipo" (puaj! puaj!) perdón, creo que tenía algún pelillo en la lengua.


A lo que íbamos: ¿A que se refieren cuando hablan de Equipo? ni una sola pista en el cuestionario, así que a todas las preguntas he contestado "sin opinión", aunque les he escrito una notita (aunque no había ningún lugar para escribir unas tristes observaciones) que os reproduzco a continuación por si alguien le gustara suscribirla y reproducirla en las dichosas encuestas:


¿A que llaman Equipo?


¿A mis compañeros del Consultorio de La Roda? En ese caso mis relaciones son magníficas y no cambiaría a ninguno de ellos.


Si lo que entienden por equipo incluye a cargos intermedios y directivos la valoración cae estrepitosamente al otro extremo.


La encuesta no discrimina que considera equipo y al considerar yo que mi equipo es el SAS al completo he llegado a la conclusión de que "las gallinas que entran por las que salen"


Si lo que pretenden es identificar a elementos que "inestabilicen" al equipo: pediatras, MF, Enfermeros (hoy estoy por chinchar con el lenguaje políticamente incorrecto), directores de unidad, adjuntos de enfermería, directores de atención primaria, directores gerentes, gerente del SAS o Consejera de Salud, pregúntenlo directamente y déjense de eufemísticas encuestas"


Y les he dicho esto y lo he firmado porque ya sé para que se va a usar la encuesta: para echarnos a pelear a los compañeros si la encuesta se puntua baja, o para echarse flores los "entrenadores" del equipo si las encuestas salen buenas. Pues que quede claro: mis compañeros enfermeros, mis compañeros MF, la auxiliar administrativa, la auxiliar de enfermería, la limpiadora, el celador y los usuarios de mi centro (porque ellos también forman parte del equipo) son excepcionales, pero no puedo ocultar mi disgusto en lo que respecta a los cargos intermedios y directivos que me ha tocado padecer (claro que ellos también tienen su penitencia conmigo).


Uff, que a gustito me he quedado!